¿Tu inglés no está avanzando?

¿Tu inglés no está avanzando?

Hay otras habilidades requeridas para avanzar tu nivel de inglés.
Las reglas, los patrones y las estructuras gramaticales son fundamentales para aprender inglés bien, es cierto. Indudable. Pero hay otras cosas donde tenemos que dirigir nuestra atención si queremos avanzar más rápido. Comportamientos y actitudes, nombraré algunas aquí, pero no son todas.
Coraje: la habilidad para confrontar algo, aunque tengas miedo.
Disciplina: la habilidad de hacer lo que es necesario constantemente.
Control de pensamientos: la habilidad de manejar tus pensamientos de forma tal de avanzar con tu inglés.
Coraje:
En nuestro camino a aprender inglés, una de las mejores formas para aumentar nuestras habilidades es practicándolo en un ámbito donde se requiere coraje. Es decir, vas a aprender mucho, pero mucho menos estudiando y practicando solo en tu casa en vez de en tu oficina con tus colegas, o viajando por otros países donde nadie habla tu propio idioma. La idea es practicar tu inglés donde haya riesgo de fracaso, porque ahí es exactamente dónde y cómo avanzamos…. ¡Es incómodo!… Sin duda, pero finalmente es el único camino para llegar al éxito.
Disciplina:
Lamentablemente, para mantener una rutina constante para lograr una meta es aburrido. Somos humanos y hacer la misma cosa todos los días es ABURRIDO… ¡es VERDAD! Pero las personas más exitosas del mundo siempre tienen disciplina en sus vidas, como los jugadores de fútbol profesionales, empresarios, músicos… Ellos saben que la manera de lograr sus metas es hacer las mismas cosas todos los días de nuevo, de nuevo, una vez después de otra, sin falta, sin parar. Fome, sí….y exitoso….
Control de pensamientos:
Puede ser la cosa más fácil de manejar. Tus pensamientos. Tienes opciones: piensa en positivo o piensa en negativo (y muchas variaciones más entremedio). La idea es que tú puedes crear tu futuro en gran parte por cómo tú piensas. Un ejemplo simple: la gran mayoría de las personas cuando toman una guitarra rápidamente responden con un “no puedo”. Llegan a “no puedo” antes de intentar o aplicar el coraje, la disciplina y el control de sus pensamientos. Es muy probable que todos en el mundo puedan tocar la guitarra si piensan y actúan bien. El inglés es igual.


Hablando inglés – Profesor y estudiante como equipo

La relación entre el estudiante y el profesor es fundamental en el proceso educativo, y cuando se establece como un equipo colaborativo, los beneficios son significativos para ambas partes.

Cuando estudiantes y profesores se unen como equipo, se abren las puertas a una serie de beneficios que van más allá del aula. La colaboración entre ambas partes no solo impulsa el rendimiento académico, sino que también fomenta la motivación intrínseca para alcanzar metas educativas.

Además, trabajar en equipo promueve el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas de manera eficaz. A pesar de los beneficios, hay desafíos y conflictos en la relación estudiante-profesor. Manejar diferencias de opinión y expectativas de manera respetuosa es fundamental para lograr las metas del equipo.

Es esencial construir estrategias para resolver conflictos de forma constructiva, como la comunicación abierta y la búsqueda de soluciones mutuamente beneficiosas que también puede fortalecer la relación y superar cualquier obstáculo que surja.

La relación estudiante-profesor como equipo ha dado lugar a numerosos casos de éxito que inspiran a otros a seguir este enfoque colaborativo. Estudios de casos que destacan la efectividad de esta dinámica en el aprendizaje y en el desarrollo personal de los estudiantes son ejemplos claros de los beneficios de trabajar juntos. Los testimonios de experiencias enriquecedoras de colaboración entre estudiantes y profesores son una fuente de inspiración para fortalecer esta conexión.

En conclusión, la relación entre el estudiante y el profesor como equipo es un pilar fundamental en el proceso educativo. Al fomentar la colaboración, comunicación, confianza y respeto mutuo, se crean entornos de aprendizaje enriquecedores que benefician a ambas partes. Superar desafíos y conflictos fortalece esta relación, y los casos de éxito demuestran los frutos de trabajar juntos como equipo. Siguiendo las recomendaciones presentadas, es posible mejorar y consolidar la colaboración estudiante-profesor para potenciar el aprendizaje y el desarrollo académico de manera significativa.